TAQUIARRITMIAS
Se definen como taquiarritmias las frecuencias cardíacas (FC) superiores a 100 lat/min (lpm). Existen diferentes clasificaciones, aunque generalmente se distinguen dos grandes grupos:
a)supraventriculares (TSV) con participación de la aurícula y/o nodo supraventricular, que suelen ser de QRS estrecho, y
b)las ventriculares (TV) de QRS ancho.
El motivo de consulta más frecuente suele ser el de las palpitaciones, a las que el paciente puede hacer referencia de diversas formas: como sensación de “parada y vuelco”, percepción de pausa tras el latido prematuro y siguiente latido más dinámico (suele corresponderse con extrasístoles ventriculares [ESV]), sensación de latidos rápidos y vigorosos, dolor torácico, disnea, síncope, etc. El dolor torácico suele asociarse a una cardiopatía de base y, por el contrario, el síncope o el presíncope traducen una situación de disminución brusca e importante del gasto.
En cuanto a los signos clínicos que se obtienen en la exploración, más allá de constatar las alteraciones del ritmo, son generalmente signos indirectos consecuentes a las alteraciones hemodiná-micas:
Como las palpitaciones en el cuello, cuando la contracción auricular se produce contra una válvula tricúspide cerrada que da lugar a ondas “a” cañón en pulso venoso yugular, que pueden ser percibidas como un latido en el cuello (signo de la rana), y que sugieren taquicardia por reentrada intranodal (TRIN).
1. Valorar clínica y hemodinámicamente al paciente y establecer la necesidad de tratamiento urgente.
2. Iniciar toda medida urgente bajo control electrocardiográfico, por personal entrenado y con los medios adecuados para iniciar reanimación cardiopulmonar (RCP) en caso de complicaciones. Es necesario disponer de carro de parada con desfibrilador y medicación
para RCP.
3. Tratamiento específico:
En cuanto al tratamiento, además del uso de fármaco antiarrítmicos, destaca la ablación con radiofrecuencia,especialmente útil en los casos de FA no controlada, flutter auricular (donde la ablación el isto cavotricuspídeo tiene un porcentaje muy alto de éxitos (90%)
en los flúteres que usan esa via como parte del circuito) taquicardia supraventricular paroxística (los betabloqueantes y
el verapamilo son los fármacos de elección, pero el fracaso de esto indica la ablación de la vía lenta del NAV
a)supraventriculares (TSV) con participación de la aurícula y/o nodo supraventricular, que suelen ser de QRS estrecho, y
b)las ventriculares (TV) de QRS ancho.
El motivo de consulta más frecuente suele ser el de las palpitaciones, a las que el paciente puede hacer referencia de diversas formas: como sensación de “parada y vuelco”, percepción de pausa tras el latido prematuro y siguiente latido más dinámico (suele corresponderse con extrasístoles ventriculares [ESV]), sensación de latidos rápidos y vigorosos, dolor torácico, disnea, síncope, etc. El dolor torácico suele asociarse a una cardiopatía de base y, por el contrario, el síncope o el presíncope traducen una situación de disminución brusca e importante del gasto.
En cuanto a los signos clínicos que se obtienen en la exploración, más allá de constatar las alteraciones del ritmo, son generalmente signos indirectos consecuentes a las alteraciones hemodiná-micas:
Como las palpitaciones en el cuello, cuando la contracción auricular se produce contra una válvula tricúspide cerrada que da lugar a ondas “a” cañón en pulso venoso yugular, que pueden ser percibidas como un latido en el cuello (signo de la rana), y que sugieren taquicardia por reentrada intranodal (TRIN).
1. Valorar clínica y hemodinámicamente al paciente y establecer la necesidad de tratamiento urgente.
2. Iniciar toda medida urgente bajo control electrocardiográfico, por personal entrenado y con los medios adecuados para iniciar reanimación cardiopulmonar (RCP) en caso de complicaciones. Es necesario disponer de carro de parada con desfibrilador y medicación
para RCP.
3. Tratamiento específico:
En cuanto al tratamiento, además del uso de fármaco antiarrítmicos, destaca la ablación con radiofrecuencia,especialmente útil en los casos de FA no controlada, flutter auricular (donde la ablación el isto cavotricuspídeo tiene un porcentaje muy alto de éxitos (90%)
en los flúteres que usan esa via como parte del circuito) taquicardia supraventricular paroxística (los betabloqueantes y
el verapamilo son los fármacos de elección, pero el fracaso de esto indica la ablación de la vía lenta del NAV
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